Al día de hoy, el uso de combustibles fósiles sigue siendo la principal fuente de energía. En gran parte de los países de Occidente, las plantas termoeléctricas y sistemas similares corresponden al 75% de la red energética. Las energías renovables solo corresponden a un 14% de la red energética en gran parte de las naciones.

Entre las existentes, la energía eólica corresponde a una de las más utilizadas, llegando a representar el 20% del total de las fuentes energéticas. Claro, este porcentaje varía en función de la realidad de cada país en particular, pero, en cuanto a España, este porcentaje es bastante similar.

La segunda más utilizada es la hidroeléctrica, que corresponde al 14.1% en España. En países como Chile, este porcentaje se eleva a cerca del 50% debido a las grandes cadenas montañosas, ríos y lagos. Aunque en América Latina y Asia es abundante, en Europa es escasa.

Por último, la energía fotovoltaica se queda en un tercer puesto, con un 11.2% de la red eléctrica general en el país ibérico. Se espera que, en los próximos años, todas estas crezcan al menos al doble.