Es primordial comprender que la utilización de energías renovables se ciñe a las posibilidades, recursos, potencialidades y debilidades de cada territorio. Es por eso que determinadas naciones invierten en cierto tipo de energías alternativas, aunque no sean las que generen más voltios, pero que, en el gran panorama, significan una gran disminución en la huella de carbono y mejoran la calidad de vida.

Aunque el viejo continente tiene zonas disímiles, en gran parte de las zonas rurales se utiliza la biomasa como energía para alimentar la red de determinados pueblos o ciudades. De esta forma, se aprovecha los depósitos fecales de los animales para generar la energía necesaria.

Como esta región del mundo tiene una de las cadenas montañosas más largas del mundo, los países que limitan con esta aprovechan los ríos y arroyos existentes para generar represas, las cuales se utilizarán para generar energía hidroeléctrica en grandes cantidades. En algunos casos, puede significar más del 50% de la energía generada.

Con una mayor inversión, los parques eólicos son muy comunes en las mesetas y llanos de las planicies de los Estados Unidos. Sin embargo, y gracias a la inversión privada, se invierte bastante en energía hidroeléctrica.